“Hola Precioso”: un disco que le escapa al lugar común
Si uno busca “versatilidad” en Google, debería aparecer como primer resultado cualquiera de los discos de El Kuelgue. La banda, liderada por Julián Kartún, reiteró en varias oportunidades que encasillarse dentro de un género musical en particular, no es de su estilo. Si les sale una rumba, un tema pop, o una balada de piano, lo van a llevar a cabo. Todo esto se ve reflejado una vez más en “Hola Precioso”, el quinto disco del grupo, producido y grabado por Mariano Otero, que salió a la luz el jueves 8 de junio.
El Kuelgue siempre sostiene la bandera de lo distinto, y si bien esta obra difiere de la música que hoy en día está de moda (“mainstream”, por decirle de alguna manera), como por ejemplo el trap o el reggaetón, el grupo cuenta con una firme audiencia que los apoya fervientemente en cada uno de sus proyectos. En la sección de comentarios de sus nuevos videos de YouTube se pueden leer a fans que escriben desbordados por la emoción, leyendas como: “me alegraron el mes, gracias” o “lo bueno es que El Kuelgue nunca va a defraudar, porque pueden hacer lo que quieran”.
El tema que abre el álbum se llama “Peluquita”, una mezcla de pop con R&B, que en su estribillo reza “va de vademécum, va de los boletos, hasta que abran el telón/ Vamos al Spinetto, faltémosle el respeto al derecho de admisión, sácame la careta miremos a la jeta, yo tampoco sé quién soy/ Contámelo en secreto y vámonos corriendo viejo bien lejos”. Por suerte, las letras de las canciones se interpretan como cada uno quiere.
A “Peluquita” lo suceden ocho temas más que representan y respetan la impronta “Kuelgue”, caracterizada por el absurdo, la improvisación y el humor. Desde “Sinoca”, una canción pop con riffs rockeros y una divertida anécdota de por medio, en donde se supone que el grupo hace referencia a alguna aventura experimentada dentro de algún casino (“El juego no está mal, pero al Sinoca no sé”), hasta “Por los años”, una rumba nostálgica pero esperanzadora que deleita los oídos cada vez que suena y deja notar sus influencias flamencas del Sur de España con sus tintes Rioplatenses en los coros. “Miró” es la balada de piano con la que cierra el disco, el elemento que la hace ideal para que cumpla ese rol es la frase que Kartún emana al final de la canción: “Disculpá, ¿te pago los cafés?”.
El Kuelgue no falla nunca con sus lanzamientos y le hace frente a todos los desafíos que se le presentan. “Hola Precioso” no es solamente un disco más, sino que también significa una nueva oportunidad para la banda. Con 19 años de trayectoria, El Kuelgue se enfrentará por primera vez al emblemático escenario del Luna Park el 15 de septiembre, en donde presentarán esta obra maestra y cumplirán el sueño de todo artista: consagrarse en el estadio ubicado en el centro de la City porteña.